lunes, 26 de noviembre de 2007

Aproximándonos al actor

Todos empiezan a caminar libremente en el espacio. La idea es buscar la forma de hacerlo de un modo diferenciado, particular, con un toque personal, buscando un estilo, una "forma", una actitud. Esa manera de caminar y de sentir se va transformando y da paso a algo mucho más amorfo. Un torso inclinado hacia uno de los costados. Los brazos caídos. Un andar en cuatro patas con la mirada hacia el techo, y luego, la búsqueda de movimientos rígidos, estructurados, lineales, robotizados, en líneas rectas. Ahora todo escircular, libre, avanzamos en círculos, nos movemos formando redondeles, y de pronto...........Stop. Una palabra. Una sensación. Una situación. Ahora todos nos sentamos y empezamos ver la construcción de una pequeña historia "de a dos". Vuele la música, volvemos a caminar y nuevas consignas aparecen.
Los cursos de actuación de primer nivel tienen como objetivo sentar las bases fundamentales de la formación actoral. Así se trabaja en una primera instancia de entrenamiento en la que por medio de ejercicios se aprende a conocer y desarrollar las capacidades del instrumento interpretativo, o sea de uno mismo.
Ahora los cuerpos reposan en el suelo con lo ojos cerrados. La respiración se va tornando más lenta y empezamos a tener registro de nuestros cuerpos. Hay tensión en los hombros, rigidez en las manos, pero poco a poco los músculos se aflojan y ya podemos vernos más en detalle. Los párpados pesan. Los dedos ya no tiemblan. Hay una sensación de paz que nos permite recorrer ahora sí, todo nuestro cuerpo poniéndonos cada vez mas detallistas hasta el momento de empezar a incorporarnos, muy lentamente como quién despierta de un largo sueño.
La segunda instancia corresponde a la relajación y la preparación para la última parte, las improvisaciones: ver videos.

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